Cítricos con carácter

Una rodaja de limón en el vaso, una mandarina en la lonchera… Los cítricos se han vuelto tan comunes que casi se olvida todo el trabajo que hay detrás. Pero cada fruta tiene su historia. La del agricultor, la del cliente y también la de nuestros compañeros Daaf y Evert Jan. Ellos se encargan a diario de la oferta de cítricos dentro de Chainn. Y eso va mucho más allá de mover cajas.

Daaf lo nota en todas partes: el cítrico simplemente forma parte del día a día. “Está siempre presente en la cocina. La gente lo espera. Así que tenemos que asegurarnos de que siempre esté ahí, y que sea bueno.” Suena obvio, pero no lo es. Las exigencias son altas.

Según Evert Jan, ya no se trata solo del color o la forma. “El sabor sigue siendo clave, por supuesto, pero la seguridad alimentaria es igual de importante. En Europa hay normativas claras sobre lo que está permitido y lo que no. Se controla de forma estricta, y con razón.” Él ve que los agricultores y comerciantes se adaptan cada vez mejor, pero exige un esfuerzo conjunto en toda la cadena.

Conexiones inteligentes en la cadena
Y precisamente en esa cadena es donde Chainn marca la diferencia. Distribuimos nuestras compras de manera estratégica entre el hemisferio norte y sur. Así podemos ofrecer cítricos durante todo el año. “Cuando termina la temporada en España, cambiamos a Sudáfrica”, explica Daaf. “Y dentro de esas regiones, contamos con varias zonas de producción a las que podemos recurrir.”

¿El resultado? Cítricos siempre frescos, directamente del agricultor al cliente. “Tratamos de saltarnos el mayor número posible de intermediarios”, dice Evert Jan. “Nada de pasos innecesarios ni almacenamiento prolongado. Eso mejora tanto el sabor como la calidad.”

El sabor ante todo
Y precisamente el sabor está cobrando cada vez más importancia. “Se nota que los minoristas ya no miran solo el precio o el aspecto”, cuenta Daaf. “Quieren sabor. Los clientes quieren saber que esa mandarina está rica. Y que la próxima vez lo estará también.”

Para nosotros no es una moda, sino el camino a seguir. Seguimos buscando, junto con nuestros agricultores, el mejor producto, en el momento justo. Y si es posible: durante todo el año.